domingo, 25 de enero de 2015

Croissants

...O mejor dicho: "El Croissant perfecto", como dice el título de la entrada de "Aliter Dulcia".

     ¡Madre mía qué buenos están! ¿A quién no le apetece en esta tarde de domingo invernal un buen chocolate caliente con un croissant para mojar?



     Pues hoy os traigo LA receta perfecta para elaborar con nuestras propias manos este dulce de repostería que gusta a todo el mundo, ya sea untado en un café o en un chocolate para desayunar, a la plancha con mantequilla y mermelada, o para un picoteo relleno de jamón, queso, vegetal, atún y mayonesa... ¿no se os hace la boca agua? Como sé que a muchos de vosotros es así, no me voy a enrollar más y vamos con la receta (aunque un poco "trabajosa", merece 100% la pena!)



Ingredientes (para 12 croissants hermosos)

  • Para la masa
    • 500 gr. de harina de fuerza
    • 25 gr. de levadura fresca de panadería Levital
    • 70 gr. de azúcar
    • 100 ml. de leche
    • 160 gr. de agua
    • 10 gr. de sal
    • 280 gr. de mantequilla sin sal
  • Para el acabado:
    • 1 huevo
    • Un chorrito de leche
    • Azúcar
Elaboración:
  • Colocamos la harina tamizada en un bol amplio y formamos un volcán.
  • Desmenuzamos la levadura en el centro. 
  • Agregamos la leche, el agua y la sal. Amasamos 5 minutos y dejamos reposar otros 5 tapado con un trapo húmedo. 

  • Volvemos a amasar otros 5 minutos y dejamos reposar otros 5. Repetimos la operación 4 ó 5 veces, hasta que obtengamos una masa lisa y homogénea. Tapamos de nuevo y llevamos una hora a la nevera. 



  • Colocamos la mantequilla sobre film transparente y la tapamos con otro trozo de film. 
  • Estiramos con ayuda del rodillo (al principio seguramente tendremos que golpearla) hasta que tenga un grosor de unos 4 milímetros, que esté bien finita. Reservamos en la nevera (Es MUY importante que la masa se conserve fría en todo momento)
  • Tras la hora de levado en frío, la masa tendrá un aspecto similar a éste.
  • Enharinamos la superficie de trabajo y estiramos la masa. 
  • Colocamos la lámina de mantequilla encima. 
  • Cerramos la masa, volviendo la masa que sobresale por los laterales de la mantequilla como si quisiéramos envolver ésta. 

  • Doblamos por la mitad, tapamos con el film y llevamos media hora a la nevera. 
  • Pasado el tiempo, sacamos de la nevera y estiramos con ayuda del rodillo, volvemos a doblar la masa SIEMPRE HACIA EL MISMO LADO que la hemos doblado en el paso anterior, tapamos con el film y llevamos otra media hora a la nevera. Repetimos la operación unas 5-6 veces más.

  • Para finalizar, doblamos la masa como os muestro en la imagen y llevamos media hora más a la nevera. 
  • Cortamos por la mitad, observad bien el corte, como se distinguen las capitas de masa y de mantequilla. 
  • Con la mitad de la masa, enharinamos la superficie de trabajo y estiramos con el rodillo. La otra mitad la reservamos en la nevera. 
  • Con ayuda del cortapizzas, cortamos 6 triángulos.
  • Enrollamos cada triángulo empezando por la parte más ancha, para dar la forma a nuestros croissants. Colocamos sobre la bandeja del horno cubierta con una lámina de silicona apta para hornear o papel de horno. Tapamos con un trapo y dejamos que doblen su volumen en un lugar cálido y sin corrientes. Hacemos lo mismo  con la otra mitad de la masa. 
    • Si queréis congelarlos, éste es el momento, antes del levado; los envolvéis por separado el film transparente y al congelador. Cuando queráis consumirles, sólo tenéis que sacarles la noche anterior, desenvolverles y dejarles sobre la bandeja del horno tapados con un trapo toda la noche para que se descongelen y leven, y realizamos los pasos siguientes. 
  • Éste será el aspecto una vez hayan levado. Ponemos el horno a precalentar a 180º con calor arriba y abajo con ventilador. 
  • Batimos un huevo con un chorrito de leche y pincelamos con cuidado con ayuda de un pincel de silicona.
  • Espolvoreamos con azúcar.
  • Horneamos unos 15 minutos o hasta que estén dorados. 
  • ¡A disfrutar!

sábado, 17 de enero de 2015

Croquetas de Jamón y queso

Hola a tod@s!!

¡Feliz Día Internacional de la Croqueta!

      Pero, ¿qué dices? ¿Día Internacional de la Croqueta? Pues sí, lo que leéis, esta deliciosa tapa ya tiene su día marcado en rojo en el calendario, y no es otro que el 16 de Enero; y es la excusa perfecta para publicar estas deliciosas croquetas que tengo archivadas hace un tiempo: con una textura perfecta, cremosa, deliciosas y bien crujientes por fuera como toda buena croqueta que se precie. 

      Muchos atribuyen su origen a un diminutivo derivado de la onomatopeya "cros" o de "croquer" (crujir). Y de ahí, croquette. Pasó a la lengua de Cervantes como croqueta, al holandés como kroket o krokett, en húngaro, invluso este invento de los franceses ha sido capaz de llegar al universo japonés donde la denominan korokke.

      ¿Conocéis a alguien que no le gusten? Yo la verdad es que creo que no. Es un entrante súper agradecido, puedes utilizarlo para comer, para cenar, como tapa o entrante, frío o caliente, puedes hacerlas casi de cualquier cosa o aprovechar sobras para hacerlas, congelarlas y freírlas en un momento... ¡son el plato perfecto! Eso sí, como las croquetas de mamá o de la abuela no las hay (aunque estas que os propongo andan al mismo nivel), en concreto, las de mi madre son las mejores croquetas de carne que he probado nunca (bien cremositas, con la carne del caldo en invierno)... ¡están de vicio!



Vamos a los Fogones. ¿no?

Ingredientes (para unas 20 croquetas de tamaño mediano):


  • 15 gr. de mantequilla sin sal
  • 3 cucharadas soperas de harina
  • 400 ml. de leche
  • 90 gr. de jamón serrano en taquitos
  • 75 gr. de queso azul
  • Sal
  • Una pizca de nuez moscada
  • Un pizca de pimienta blanca
  • Pan rallado
  • Un huevo 
  • Aceite de Oliva Virgen
Elaboración:
  • En primer lugar, tendremos preparado el jamón serrano y el queso azul cortado en taquitos. 
  • En una cazuela pequeña, deshacemos la mantequilla a fuego medio (yo al 5 de 9 durante todo el proceso)

  • Agregamos la harina, mezclamos y esperamos a que se tueste, removiendo cada poco tiempo porque si no se nos puede quemar o pegar. 
  • Añadimos unos 100 ml. de leche y disolvemos la harina con ayuda de una varilla.

  • Cuando esté disuelta, añadimos la sal, la nuez moscada y la pimienta blanca. Mezclamos bien. 
  • Sin dejar de remover, vamos añadiendo la leche templada poco a poco, hasta utilizarla toda (si necesitamos más leche, podemos utilizarla). Removemos con la varilla sin parar hasta llegar a ebullición y obtener una bechamel densa pero cremosa (para los que nunca hayáis hecho croquetas, no hace falta que cuaje del todo, ya que al enfriarse se cuaja y se vuelve más manejable).
  • Cuando tengamos la bechamel lista, agregamos el jamón y el queso y, sin apartar del fuego, integramos y mezclamos durante unos 2 minutos. 

  • Vertemos la mezcla en una fuente de cristal, dejamos enfriar a temperatura ambiente y cuando esté bien fría, tapamos con flim transparente y reservamos en la nevera unas 12 horas (si está un poco más no pasa nada, pero yo os recomiendo no dejarlo menos de ese tiempo, porque si no empanarlas os va a resultar complicado)
  • Preparamos dos boles: uno con pan rallado y otro con un huevo batido. En primer lugar, cogemos una porción de masa con un tenedor y lo rebozamos en pan rallado, para que podamos darle la forma sin que se nos peque en las manos. 
  • En segundo lugar, pasamos nuestra croqueta por el huevo batido. 
  • Volvemos al pan rallado y "rebozamos" bien. 
  • Repetimos el proceso hasta acabar con toda la masa.
  • Freímos en aceite de oliva virgen abundante. 
  • Escurrimos en papel de cocina absorbente el exceso de aceite.
  • ¡Listas para comer! Y cuidado, hay que dejarlas enfriar un poco, que si no...¡nos quemamos la lengua!



martes, 13 de enero de 2015

Cheesecake con frambuesas

Hola a todos!

      Hoy os traigo una tarta especialmente dedicada para tod@s aquell@s amantes de la Tarta de queso (que sé que sois muchos). Es una tarta con un sabor suave y delicado, con un contraste de frambuesa que hace que sea espectacular. 

     No es nada complicada de hacer, puede hacerla hasta el más principiante en esto de los fogones, y os aseguro que será un éxito seguro. Además, al cocerse en el horno, no correréis el riesgo de que se os pegue, como en algunas versiones de la tarta de queso hechas en cazuela (y no por ello menos apetitosas, un día compartiré con vosotros la tarta de queso que hace mi madre que es fantástica tambien!)

     Como dice Mara, autora del blog "Más dulce que salado", del que he sacado esta receta (un pelín "tuneada" y adaptada a lo que tenía en casa), esta tarta destrona a la Tarta de queso perfecta, ¡es deliciosa!.



Vamos manos a la obra:

Ingredientes:

  • Para la base:
    • 1 paquete de galletas María
    • 40 gr. de mantequilla sin sal derretida 
  • Para la crema:

    • 250 gr. de queso Philadeplhia
    • 100 gr de queso mascarpone
    • 150 gr de frambuesas (yo las compré congeladas, las podéis encontrar en Carrefour y en Hipercor)
    • 1 yogur Griego (yo utilicé uno con mermelada de fresas, que es lo que tenía en casa)
    • 2 huevos "L" y una yema
    • 80 gr de azúcar
    • 20 ml de coulis de sirope de fresa (yo lo calculo a ojo, un buen chorrito)
    • 1 1/2 cucharada sopera de harina


  • Para decorar:
    • 50 gr. de chocolate fundido
    • Unas frambuesas
    • Hojitas de hierbabuena
Elaboración:
  • En primer lugar, vamos a empezar por la base: Trituramos las galletas con ayuda del accesorio picador de la batidora. 
  • Derretimos la mantequilla en el microondas. 
  • En un bol, mezclamos bien las galletas y la mantequilla. 

  • Forramos la base de nuestro molde con papel de hornear y extendemos la mezcla de galletas y mantequilla por toda la base. Presionamos bien con la mano hasta que esté bien compacto. Reservamos en la nevera. 
  • Mientras tenemos la base en la nevera, vamos a preparar la crema. Para ello, ponemos el horno a calentar a 160º arriba y abajo. En un bol amplio, mezclamos el Philadelphia con el Mascarpone y el azúcar, hasta obtener una mezcla homogénea. Si tenéis una batidora de varillas, os será de gran ayuda; si no, podéis utilizar la varilla manual. 

  • Agregamos el yogur y un huevo, y batimos hasta que esté bien integrado. 

  • Añadimos el otro huevo y seguimos batiendo hasta que esté bien integrado también. 

  • Agregamos la yema y batimos.

  • Añadimos el sirope (como véis, yo lo eché un poco "a ojo", un buen chorrito para darle colorcillo.

  • Sin dejar de remover, añadimos la harina, y mezclamos hasta que obtengamos una mezcla homogénea, sin grumos. Resevamos en la nevera.

  • Sacamos la base de la nevera y extendemos las frambuesas, previamente descongeladas, sobre toda la base. 
  • Con cuidado, vertemos la crema que hemos reservado en la nevera y llevamos la tarta al horno, 15 minutos a altura media. 

  • Pasado ese tiempo, bajamos el horno a 120º y dejamos nuestra tarta unos 40 minutos más, hasta que veamos que la tarta está cuajada pero ligeramente temblorosa por el centro. Dejamos que se enfríe por completo dentro del horno apagado, para que termine de hacerse poco a poco.
  • Derretimos el chocolate y con ayuda de una manga pastelera, decoramos nuestra tarta. Finalizamos el adorno con unas frambuesas y unas hojitas de hierbabuena. 
  • Tapamos con flim y dejamos reposar en la nevera durante al menos 24 horas. Si podéis aguantar ese tiempo....¡este es el resultado! (Siento que la foto no sea muy buena, pero es lo que me dejaron hacer el día de la barbacoa que la comimos....así que imaginaros lo buena que estaba!)
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